9 de diciembre de 2024

4 playas únicas de Brasil


¿Te gusta el mar tranquilo y transparente para hacer snorkel o preferís las olas que aman los surfistas? ¿Elegís los paradores con mucha infraestructura, buena comida y música o querés un lugar solitario donde solo escuches los sonidos de la naturaleza?

Todo es posible en Brasil, un país con un litoral de más de 7 mil kilómetros sobre el océano Atlántico.

Atravesadas por distintos paisajes, pero también por la cultura y la gastronomía locales, las playas brasileñas son un atractivo turístico durante todo el año, para todas las edades, gustos y presupuestos.

En el verano de 2025, las plazas en los vuelos entre Brasil y Argentina alcanzarán un récord sin precedentes, con 276 vuelos semanales y 23 rutas fijas entre ambos países.

Con unos 820.000 asientos disponibles previstos (el mayor número de asientos desde 2008), el presidente del Instituto Brasileño de Turismo (Embratur), Marcelo Freixo, destacó que «este récord sólo refuerza el mensaje: Brasil está preparado para recibir a los turistas argentinos para que viajen a conocer la diversidad de nuestros destinos, llenos de sol, playa, cultura, naturaleza y gastronomía».

En tanto, agencias de turismo han afirmado que el interés para visitar el país vecino crece impulsado por el financiamiento en cuotas, las opciones de vuelos directos y el cambio favorable. El destino más popular desde Ezeiza: Río de Janeiro.

Amanecer en el parque de Guarita, Torres, Rio Grande do Sul. Foto ShutterstockAmanecer en el parque de Guarita, Torres, Rio Grande do Sul. Foto Shutterstock

En esta coyuntura y a pocas semanas de la temporada alta, Embratur elabora una propuesta de 4 playas bien distintas para tener en cuenta.

Con acantilados: Guarita (Torres, Rio Grande do Sul)

Con arena fina y oleaje garantizado, esta zona está rodeada de rocas volcánicas llamadas torres, que le dan nombre a la localidad.

Guarita se ubica entre Torre do Meio y Torre Sul, con lindas vistas del litoral.

El Parque da Guarita es el complemento perfecto del paseo, con senderos y miradores para admirar su peculiar topografía y el acceso es gratuito para quienes van sin auto.

Guarita tiene arena fina y oleaje garantizado. Foto ShutterstockGuarita tiene arena fina y oleaje garantizado. Foto Shutterstock

En Torres hay variedad de posadas, hoteles y restaurantes. El municipio tiene menos de 40.000 habitantes, que se triplican en temporada alta- y suele atraer a un público diverso, donde no faltan los surfistas.

Observando el mapa de Brasil, la costa de Rio Grande do Sul es prácticamente una línea recta con unos 620 km de línea costera ininterrumpida. En Torres surge el relieve montañoso como un adelanto de la Serra Geral, una formación geológica de rocas magmáticas que comienza al sur del país.

Se trata de una región donde los turistas pueden darse un chapuzón en el mar e incursionar en los cerros de Aparados da Serra y Serra Geral, a unos 70 km.

Precios: El estacionamiento en Parque da Guarita cuesta US$ 5 por el día en temporada alta. El vuelo de parapente desde Morro do Farol, a partir de US$ 60 la experiencia de 10 a 15 minutos.

Para llegar, hay que volar al aeropuerto Salgado Filho de Porto Alegre. Torres se encuentra a 185 km.

Mar cálido «tipo Caribe»: Pajuçara (Maceió, Alagoas)

Varios lugares del Noreste se autodefinen como el «Caribe brasileño» por su combinación de aguas cristalinas y cálidas y la arena blanca. Pero en estas latitudes hay una gran ventaja: no hay huracanes.

La costa de Pajuçara, en el "Caribe brasileño". Foto: ShutterstockLa costa de Pajuçara, en el «Caribe brasileño». Foto: Shutterstock

Muchos visitantes hacen base en Maceió, la capital del estado de Alagoas, que ofrece una infraestructura hotelera más clásica y se encuentra cerca de las piscinas naturales. Son características de la zona gracias a los arrecifes, por lo que se la conoce como la «Costa de los Corales».

Las piscinas de Pajuçara están a sólo 2 km de la costa de Maceió. El traslado puede contratarse en grupo o en forma individual, dura 20 minutos y vale la pena por la belleza y el agua. Las lanchas suelen ofrecer servicios de snorkeling y, en temporada alta, conviene salir temprano por los horarios de las mareas y la cantidad de turistas.

Otro paseo para hacer durante la marea baja desde Maceió es el Faro de la Playa de Ponta Verde. Inaugurado en 1922, tiene 11 metros de altura y está a unos 400 metros de la playa.

La playa de Pajuçara, en Brasil. Foto: Shutterstock / Fernando MunozLa playa de Pajuçara, en Brasil. Foto: Shutterstock / Fernando Munoz

Las lanchas para ir a Pajuçara desde Maceió cuestan, en promedio, desde US$ 7 por persona. Los paseos privados (para menos pasajeros) salen alrededor de US$ 20.

Desde Argentina hay vuelos todo el año a Maceió, y a partir de enero habrá vuelos directos de Gol.

Bosque tropical y cascadas: Paraty (Río de Janeiro)

A 240 km de Río de Janeiro y 270 km de San Pablo, el acceso a Paraty es por vía terrestre, usualmente por la ruta Río-Santos.

Las calles coloniales de Paraty, estado de Río de Janeiro. Foto ShutterstockLas calles coloniales de Paraty, estado de Río de Janeiro. Foto Shutterstock

Su centro histórico es la imagen más conocida de Paraty, ubicada en la «Costa Verde», con su entorno de morros cubiertos de vegetación.

El puerto de la ciudad fue clave durante el Ciclo del Oro en Brasil, ya que por allí fluía la producción del oro y las piedras preciosas que se extraían en Minas Gerais y se llevaban a Río de Janeiro y Portugal.

Por eso, Paraty formaba parte del Camino Real (en portugués, Estrada Real), que abarcaba 1.630 km a través de los estados de Minas Gerais, Río de Janeiro y San Pablo.

Una buena opción es tomar un paseo a las playas cercanas, donde no es raro avistar delfines y tortugas marinas. Las excursiones duran unas 6 horas y se recorren playas o bancos de arena de una belleza cautivante, con el mar color verde esmeralda y algo fresco.

Las playas de Ilha do Pelado, cerca de Paraty. Foto DPLas playas de Ilha do Pelado, cerca de Paraty. Foto DP

Las paradas más lindas son Jurumirim, Ilha Comprida, Ilha dos Cocos e Ilha do Algodão.

Paraty está en una región oceánica rodeada de zonas forestales protegidas, como la Reserva de Cairu, Paraty-Mirim y el Parque Nacional de Serra da Bocaina. Los tours a las cascadas incluyen la de Pedra Branca, Sete Quedas, Jamaica y el tobogán natural.

Hay barcos grandes (escunas) que cuestan desde US$ 10 por persona y lanchas rápidas -para hasta 8 pasajeros- que hacen recorridos personalizados, a partir de US$ 180. Los paseos al circuito de cascadas salen a partir de US$ 20 por persona.

Desde Ezeiza y Aeroparque, Córdoba y Rosario hay vuelos directos a Río de Janeiro, la ciudad más cercana a Paraty.

Playa y trekking: Lagoinha do Leste, Florianópolis (Santa Catarina)

Lagoinha do Leste es considerada como una de las playas más lindas de Florianópolis, pero el acceso no es fácil.

Playa de Lagoinha do Leste, Florianópolis. Foto: ShutterstockPlaya de Lagoinha do Leste, Florianópolis. Foto: Shutterstock

Solamente se puede llegar a través de senderos que parten desde la orilla de la playa de Matadeiro (caminata de 90 minutos) o Pântano do Sul. Tienen cierto nivel de dificultad, pero la belleza de las vistas panorámicas compensan el esfuerzo.

También está la opción de hacer la subida a pie y el regreso a Pântano do Sul con lancha, que salen cada hora por US$ 12 por pasajero.

Lagoinha do Leste tiene oleaje moderado, agua muy clara, arena fina y mucha naturaleza para disfrutar. Es un refugio para quienes quieren disfrutar del silencio y la tranquilidad, con pocas construcciones y comercios.

Se recomienda llevar buen calzado, repelente, protector solar, alimentos y bebidas, y no cargar con más peso del necesario. A su vez, los visitantes tienen que llevar una bolsa para tirar la basura que se genere en el día.

El Aeropuerto Internacional Hercílio Luz de Florianópolis está a 13 km de la playa de Matadeiro. Desde Argentina hay vuelos de Aerolíneas Argentinas, Flybondi y Gol.



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