9 de diciembre de 2024

barrios con ambiente de pueblo, calles históricas y dónde comer


En los 900 años transcurridos desde que el rey David I de Escocia la designara burgo real, Edimburgo, una ciudad de belleza agreste, ha tenido muchas historias que contar.

El otoño es el momento ideal para explorar el antiguo laberinto de la Ciudad Vieja y la neoclásica Ciudad Nueva, una vez finalizados los festivales internacionales de arte del verano y antes de que llegue el frío (aunque vale la pena quedarse a disfrutar del hedonista festival de Hogmanay, a fines de diciembre).

Una línea de tranvía recién ampliada que conecta el puerto de Leith con el centro de la ciudad y la finalización de St. James Quarter, un centro comercial de lujo, son hitos recientes de un ciclo perpetuo de restauración y reinvención.

Pero es la floreciente escena local de artistas, chefs, cervecerías y demás la que garantiza que la primera Ciudad de la Literatura de la UNESCO siempre tenga nuevas historias que compartir.

Viernes

  • 16.00 | Recorrer excelentes librerías

Con sus calles adoquinadas, su ambiente de pueblo y su mezcla de cafés y boutiques, la zona de Stockbridge parece una versión en miniatura y más manejable de Edimburgo, y está a sólo 15 minutos a pie de la bulliciosa Princes Street, la principal arteria de la ciudad.

Stockbridge con calles adoquinadas y ambiente de pueblo. Foto ShutterstockStockbridge con calles adoquinadas y ambiente de pueblo. Foto Shutterstock

Allí encontrará dos de las mejores librerías independientes de Edimburgo. Golden Hare Books es un paraíso acogedor y bien provisto. Si ha olvidado los anteojos de lectura, el fabricante londinense Cubitts le prestará un par.

La cercana Rare Birds Books es la única librería de Escocia dedicada a escritoras (reivindicando “bird”, término del argot británico para referirse a una mujer), con dos salas luminosas y espaciosas que contienen ficción y no ficción. Si no puede elegir un título, déjese guiar por la etiqueta con la descripción escrita a mano de un libro de misterio ya envuelto (10 libras).

  • 18.00 | Hacer honor a la Auld Alliance

Buscar un restaurante francés en la capital escocesa puede parecer extraño, pero los dos países tienen una larga historia.

La Auld Alliance se formó en 1295 como pacto contra Inglaterra, su enemigo común por aquel entonces. En una callejuela del norte de la elegante George Street, en la zona céntrica de la Ciudad Nueva, el Café St. Honoré, uno de los favoritos de los lugareños, está a cargo del experimentado chef escocés Neil Forbes.

En lugar de los pequeños platos compartidos que predominan en los restaurantes modernos, encontrará porciones abundantes de productos escoceses preparados con delicadeza francesa, como una pata de perdiz confitada procedente de la cercana región de Borders (32 libras).

Además de un menú a la carta rotativo, también hay un menú del día a buen precio (28,50 libras por dos platos, 36 libras por tres) tanto al mediodía como a la noche.

  • 20.00 | Catar whisky en abundancia

El whisky es un gran negocio en Edimburgo, como demuestra la Johnnie Walker Experience de Princes Street.

La tienda Johnnie Walker Princes Street ofrece catas guiadas. Foto ShutterstockLa tienda Johnnie Walker Princes Street ofrece catas guiadas. Foto Shutterstock

Para una cata más íntima, opte por la Scotch Malt Whisky Society, en la cercana Queen Street, donde las botellas de whisky de una sola barrica llevan nombres excéntricos inspirados en sus notas de cata. En su Kaleidoscope Bar de la planta baja, un salón georgiano reconvertido en elegante cantina, saboree la malta del momento (5,25 libras) o pida una selección (a partir de 25 libras por tres copas) ideada por el experto personal del bar vestido con chaleco de tweed.

Si prefiere los cócteles en un ambiente más relajado, siga los letreros luminosos del cercano Lucky Liquor Co, donde los bartenders reproducen melodiosos vinilos y preparan las bebidas con maestría.

Sábado

  • 9.00 | Acariciar al perro favorito de la ciudad

Después de una noche agitada en la Ciudad Nueva, comience su experiencia en la Ciudad Vieja con una peregrinación a la Greyfriars Bobby Fountain, una estatua de bronce del leal terrier que custodió la tumba cercana de su dueño durante 14 años, según la tradición local. Se cree que frotarle la trompa trae suerte, lo que explica su saludable brillo.

Greyfriars Bobby, punto tradicional de Edimburgo. Foto ShutterstockGreyfriars Bobby, punto tradicional de Edimburgo. Foto Shutterstock

Camine hacia el sur, hacia Lauriston Place, para admirar la torre victoriana del reloj del Edinburgh Futures Institute. Este solía ser la antigua Royal Infirmary, un gran pabellón hospitalario de 1879 que ha sido cuidadosamente restaurado y remodelado.

Tómese un café (3,40 libras) en Canopy Kitchen & Courtyard -un restaurante y local de comida para llevar al que se llega a través del paseo peatonal Middle Meadow Walk- y deambule por la plaza del campus.

  • 10.00 | Explorar un mercado

Atraviese el cementerio de Greyfriars Kirk o descienda por Candlemaker Row para llegar a Grassmarket, una amplia calle adoquinada que, al estar hundida, hace que el Castillo de Edimburgo parezca aún más imponente.

Los sábados se convierte en el mercado de Grassmarket, con dos grupos de puestos que ofrecen un popurrí de productos entre los que se cuentan joyas vintage, rollos de salchicha gourmet, discos de vinilo y tabletas escocesas hechas a mano (Scottish Tablet, dulces y mantecosas; 5 libras la bolsa).

Llénese de más cosas dulces en Kilted Donut, un café que ofrece cada mes una selección rotativa de llamativos donuts normales y veganos (4,50 libras). O disfrute de un brunch en Hula, un café luminoso y concurrido con asientos al aire libre ideales para observar a la gente y saborear un avocado toast realzado por ají molido, chía, sal marina y semillas de sésamo (12,50 libras).

  • Mediodía | Deleite para la vista y el oído

Diríjase hacia el Mound, una empinada calle que une el casco antiguo con la Ciudad Nueva, donde se destacan dos estructuras neoclásicas con aspecto de templo.

La gran galería del Museo Nacional de Escocia, el más visitado de Edimburgo. Foto ShutterstockLa gran galería del Museo Nacional de Escocia, el más visitado de Edimburgo. Foto Shutterstock

Una es la Galería Nacional de Escocia, rebautizada como The National en 2023 tras una reforma de 38 millones de libras. La otra es la Real Academia Escocesa.

Entre en la National a través de los senderos ajardinados de Princes Street Gardens, que conducen directamente a una decena de galerías remodeladas de arte histórico escocés; diríjase a la sala 3 para comparar las pinturas de 1825 de Alexander Nasmyth sobre Princes Street con la vista contemporánea que se ve por la ventana. Descargue gratuitamente la audioguía para conocer la opinión de diversas personalidades, como el cómico inglés Phill Jupitus, devenido estudiante de Bellas Artes.

Una de las salas de la Scottish National Gallery. Foto ShutterstockUna de las salas de la Scottish National Gallery. Foto Shutterstock

No pierda de vista la hora y regrese a los jardines para asistir al disparo ceremonial del Cañón de la Una en Punto desde el Castillo de Edimburgo, un ritual habitual desde 1861.

  • 14.00 | Perderse en Leith

El extenso barrio portuario de Leith lleva décadas reinventándose como lugar de colaboración para artistas, y aunque la línea de tranvía de Edimburgo se extendió recientemente hasta allí, ha mantenido su carácter recio.

Un viaje en tranvía o autobús hasta Shore, un muelle adoquinado de Leith con cafés y pubs, lo acercará a Coburg House Art Studios, un antiguo granero y depósito de semillas convertido en estudios para más de 50 artesanos. Los fines de semana, la planta baja se transforma en galería y tienda donde se exponen las obras de arte, joyas y textiles que se producen en el lugar.

Cervecerías artesanales independientes también se han instalado en esta zona industrial: Campervan Brewery, que opera el Lost in Leith Bar & Fermentaria en un depósito cercano reconvertido, rinde honores con una cerveza pálida afrutada llamada Leith Juice.

  • 16.00 | Levantar el ánimo

El Royal Yacht Britannia, antiguo palacio flotante de la Reina Isabel II y uno de los destinos turísticos más populares de Gran Bretaña, está amarrado en la Ocean Terminal de Leith desde 1998.

La Destilería del Puerto de Leith, inaugurada el año pasado, es un llamativo agregado a la zona. Este monolito industrial de nueve pisos no se parece en nada a una destilería de whisky rural tradicional. Una visita de 90 minutos (26 libras, se recomienda reservar) muestra cómo la gravedad puede contribuir a que el refinado de las materias primas sea más respetuoso con el medio ambiente y concluye con una relajada sesión de degustación.

El bar de la destilería, situado en el último piso y con altísimas estanterías de botellas, ofrece vistas magníficas y una amplia carta que parece un manual de instrucciones; pruebe el refrescante cóctel Orchard Highball (10 libras), una elegante síntesis de jerez manzanilla y la mezcla de whisky Perpetuity II de la destilería.

  • 19.00 | Zarpar en busca de sabores

El extremo este de Princes Street ha mejorado con la finalización de las obras de St. James Quarter, una moderna galería que alberga marcas y restaurantes de lujo (el Ka Pao, inspirado en el sudeste asiático, ofrece pequeños platos con sabores audaces y un servicio rápido y amable, y es un gran éxito).

El centro comercial de St James Quarter. Foto ShutterstockEl centro comercial de St James Quarter. Foto Shutterstock

Pero a poca distancia, en el cercano Leith Walk, se encuentra Eleanore, un restaurante que lleva el nombre de un velero y está decorado con una sutil temática náutica. Ofrece un menú del día artísticamente ejecutado (65 libras, se recomienda reservar) que combina sabores intensos con un aire divertido. En una visita reciente, un plato de caballa y daikon salpicado con un dashi de arenque ahumado se destacó por su sabor a umami.

  • 21.30 | Disfrutar de un poco de jazz

Atraviese el barrio de St. James y el Puente Norte, siempre cubierto de andamios, para volver a la Ciudad Vieja.

Un portal de la calle Chambers conduce al Jazz Bar, un clásico de la escena jazzística de Edimburgo desde 2005. Este local subterráneo cerró inesperadamente en abril, pero dos ex empleados lo reabrieron enseguida como emprendimiento social sin fines de lucro.

La programación habitual del club los sábados incluye al quinteto de improvisación World Premiere Quintet (8 libras por adelantado, 10 libras en la puerta), en el que cinco músicos que quizá toquen juntos por primera vez reinterpretan estándares de jazz en un relajado ambiente de cabaret.

Domingo

  • 8.00 | Desayunar como un rey

La Royal Mile, la principal calle histórica de Edimburgo, suele estar menos poblada de turistas los domingos a la mañana, un buen momento para apreciar su variada colección de llamativas vidrieras.

Royal Mile, calle histórica de Edimburgo. Foto ShutterstockRoyal Mile, calle histórica de Edimburgo. Foto Shutterstock

Desvíese por el arco de arenisca de Sibbald Walk para llegar a Loudons, un restaurante de brunch abierto todo el día y apto para perros situado en una plaza cívica remodelada.

Si no quiere probar la famosa fritura escocesa, el desayuno completo de Loudons (15 libras; vegetariano 14 libras; vegano 13 libras) incluye ingredientes de calidad y porotos horneados caseros. Pero el salmón ahumado escocés sobre una tostada con rémoulade de apio nabo, hummus de harissa y pepino encurtido (14 libras) es quizá el plato más energizante.

  • 10.00 | Ascenso a un volcán

Siga la Royal Mile hasta el gran Parlamento escocés y el majestuoso Palacio de Holyroodhouse, la residencia oficial del monarca británico en Escocia.

Palace of Holyroodhouse. Foto ShutterstockPalace of Holyroodhouse. Foto Shutterstock

Ambos edificios parecen pequeños ante Salisbury Crags, el acantilado de basalto que precede a Arthur’s Seat, un volcán extinto de 2.000 metros de altura.

La cantidad de gente que sube a pie hasta la cima parece haber aumentado desde que este año el volcán apareció en la serie romántica de Netflix «Siempre el mismo día», pero las vistas panorámicas del Castillo de Edimburgo y del estuario del Forth siguen siendo espectaculares.

A pesar de que el terreno varía entre pastizales, trechos de tierra y rocas volcánicas, el ascenso no es demasiado exigente si se siguen las rutas visiblemente más transitadas. Fortalézcase primero con un cucurucho de vainilla (4,50 libras) de la furgoneta de helados que suele estacionarse al comienzo del sendero.

Vista del paisaje y el Arthur's Seat. Foto ShutterstockVista del paisaje y el Arthur’s Seat. Foto Shutterstock
  • Mediodía | Disfrutar de un asado

Descienda por las laderas orientales de Arthur’s Seat hasta llegar a una empinada escalinata que lleva al pueblo de Duddingston y su pintoresco lago.

El Sheep Heid Inn, en un edificio del siglo XIX que, según se cree, era un bar donde se bebía desde 1360, tiene una mezcla acogedora de platos tradicionales de pub y decoración contemporánea. El amplio menú ofrece hasta seis carnes asadas diferentes los domingos (se puede entrar sin reserva previa, pero se recomienda reservar): el dúo de ternera (21,75 libras) incluye costilla de ternera deshuesada y lomo madurado durante 21 días, además de todas las guarniciones, sobre todo un sustancioso y sabroso budín de Yorkshire.

Bordeando el patio se llega a otra maravilla retro: un viejo bowling de dos pistas (desde 3 libras por persona por hora) que data de 1880, aunque las bolas parecen bastante más modernas.

Atardecer en los jardines de Princes Street. Foto ShutterstockAtardecer en los jardines de Princes Street. Foto Shutterstock

Paradas clave

  • La Greyfriars Bobby Fountain, en el puente George IV, es un homenaje al terrier del siglo XIX que, según la tradición, vigiló durante 14 años la tumba de su dueño.
  • La National (ex Galería Nacional Escocesa), de entrada gratuita, ha inaugurado una serie de salas renovadas que destacan el arte escocés de 1800 a 1945 y complementan la amplia colección de la galería.
  • El elegante Kaleidoscope Bar, dentro de la Scotch Malt Whisky Society, sirve embotellados únicos de maltas de una sola barrica.
  • Eleanore es un restaurante íntimo y muy solicitado, con un menú ejecutado con arte y un servicio relajado e impecable.

Dónde comer

  • Café Saint Honoré es un acogedor bistró francés que sirve platos abundantes de productos escoceses.
  • Canopy Kitchen & Courtyard es un restaurante y un mostrador de comida para llevar ubicado en un antiguo hospital victoriano convertido en un moderno campus universitario.
  • Kilted Donut, un café de la empedrada calle Grassmarket, ofrece una gama rotativa y a menudo caprichosa de donuts normales y veganos.
  • Ka Pao, un restaurante inspirado en el sudeste asiático en el nuevo barrio de St. James, sirve platos pequeños rápidos y sabrosos.
  • El Jazz Bar, un espacio de música ambient desde 2005, reabrió este verano como emprendimiento social sin fines de lucro.
  • Loudons, cerca de la estación de Waverley, es un lugar donde se puede pedir un brunch con limonada casera (y cócteles) durante todo el día.

Dónde alojarse

  • El hotel cinco estrellas W Edinburgh abrió sus puertas a fines de 2023 en el centro del nuevo barrio de St. James; su edificio central, Ribbon Building, ha agregado una aguja característica a la silueta de Edimburgo. La terraza ofrece vistas de 360 grados de la ciudad. Las habitaciones cuestan a partir de 400 libras.
  • El Ocean Mist Leith, un antiguo yate de recreo, lleva décadas atracado en la zona Shore de Leith. Una reforma en 2018 le devolvió el glamour de los años 20 y lo convirtió en un hotel flotante de 17 habitaciones. Las habitaciones cuestan a partir de unas 200 libras.
  • Junto a la estación de tren de Waverley, el Market Street Hotel ofrece la comodidad de estar ubicado en el centro de la ciudad y tener modernas suites con discretos toques de diseño y el lounge Champagne en la terraza con vista a la Ciudad Nueva. Las habitaciones cuestan a partir de 160 libras.

Graeme Virtue / The New York Times. Especial para Clarín

Traducción: Elisa Carnelli



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