El kale o col rizada es una crucífera originaria de la región del Mediterráneo oriental y Asia menor que reafirmó en los últimos años su posición como verdadero oro verde. En especial, por sus virtudes para hacerle frente a los signos visibles del envejecimiento.
Como explica el sitio especializado Medical News Today, una de las razones está en sus altas dosis de betacaroteno y vitamina A, necesarios para el crecimiento y el mantenimiento de todos los tejidos del cuerpo, incluyendo la piel y el cabello.
Además, es rica en vitamina C, un micronutriente que el cuerpo utiliza para mantener el colágeno, la principal proteína que proporciona estructura a la piel, el cabello y los huesos.
La nota del sitio Medical News Today enumera los siguientes beneficios.
Contribuye a controlar los niveles de azúcar en sangre
Siguiendo la recomendación de la Asociación Americana de Diabetes, los alimentos ricos en vitaminas, minerales, fibras y antioxidantes -tal es el caso del kale– ofrecen protección contra la diabetes.
Además, de acuerdo a un estudio de 2018, las mayores cantidades de fibra dietética parecen tendrían menores riesgos de desarrollar diabetes tipo 2.
Previene enfermedades cardíacas
Varios de nutrientes también son fundamentales para proteger la salud del corazón. Uno de ellos es el potasio. Según la información de la Asociación Americana del Corazón, su ingesta puede reducir el riesgo de hipertensión y enfermedad cardiovascular.
Otro de los puntos importantes: su abundancia de fibras es esencial para reducir las probabilidades de presentar niveles más bajos de colesterol total y del llamado colesterol malo.
Disminuye las posibilidades de ciertos tipos de cáncer
El motivo está relacionado con la clorofila que, de acuerdo a la información de Medical News Today, ayuda a evitar que el cuerpo absorba aminas heterocíclicas. Estos químicos podrían incidir en la aparición de algunos tipos de cáncer.
Siguiendo la misma fuente, hay investigaciones que indican que una ingesta alta de vitamina K puede ayudar a reducir el riesgo de fracturas óseas.
Cuáles son las mejores recetas para consumir kale
El kale se puede comer crudo, al vapor, hervido o salteado, como guarnición o solo, o agregar a sopas, guisos y batidos.
Para consumir crudo, deben estrujarse las hojas brevemente con las manos para hacerlas más fáciles de digerir. Luego, para aumentar la suavidad, agregar aceite de oliva.
Al vapor, debe colocarse en la vaporera durante cinco minutos. También puede agregarse en el fuego una cacerola con un fondo de agua y un colador metálico encima, con los vegetales elegidos. Cocinar hasta que estén tiernos. Retirar, dejar reposar y consumir.
Una siguiente alternativa es preparar chips. Para eso, lavar las hojas y cubrirlas con un poco de aceite de oliva. Hornearlas a temperatura media durante 15 a 30 minutos hasta que estén crujientes.
Las advertencias antes de consumirlo
El Environmental Working Group lo ubica entre de los vegetales con mayor riesgo de contaminación con plaguicidas. Con lo cual, es necesario lavar bien las hojas antes de usarlas.
Además, las personas que siguen tratamientos con betabloqueantes es conveniente que lo consuman con moderación, como ocurre con el resto de los alimentos altos en potasio.
Vale destacar que estas opciones son orientativas y no sustituyen el tratamiento específico. Ante cualquier duda, conviene consultar al médico.
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