Nadie tiene la receta para que un viaje resulte perfecto, pero lo que sí está claro es que a las irrefrenables ganas de viajar, a la ilusión de conocer un lugar diferente o de volver a una ciudad o a un paisaje añorado, de disfrutar de unos días en familia en un entorno diferente, hay que sumar una cuota muy importante de planificación.
Con el objetivo de aprovechar a pleno y evitar estresarse por cosas que pueden preverse, la organización previa en un viaje resulta esencial: desde chequear tener los documentos necesarios en regla, decidir qué tipo de valija llevar en función del destino y el tipo de pasaje adquirido, avisar en el banco/tarjeta si se viaja al exterior o tener efectivo para propinas o gastos en poblados pequeños, con poca conexión, o en ferias callejeras.
Parece obvio, pero no lo es: por ejemplo, desde Migraciones dicen que los errores más frecuentes entre los argentinos que viajan al exterior están relacionados con la vigencia de la documentación.
Vamos aquí, entonces, con un punteo de algunas cosas que hay que tener en cuenta. Sirve para quienes no viajan con tanta frecuencia, y también para quienes sí lo hacen, pero un recordatorio siempre les viene bien.
Primer paso: documentos de viaje
Desde el momento en que a uno se le ocurre hacer un viaje, hay que revisar el estado de los documentos. El DNI, en caso de viajes dentro del país (también sirve para países Mercosur y asociados), o el pasaporte si el viaje es al exterior. Y visa, si corresponde (www.argentina.gob.ar/interior/migraciones).
Esencial, que el documento que se usará para viajar esté vigente, que sea el último emitido y que esté en buen estado. Las constancias de documentos en trámite no valen como documentos de viaje.
“El error más frecuente en los puestos de control es no contar con el último ejemplar del DNI que se tramitó. Sólo es válido el último ejemplar (una vez que se tramitó el último ejemplar, el anterior no tiene vigencia)”, dicen en Migraciones.
Los pasaportes tienen vencimiento cada 10 años (menores de edad, cada 5 años). Además, hay países que para ingresar, exigen que el pasaporte tenga una vigencia mínima (es decir, que no esté a punto de vencer).
En caso de necesitarlo, hay tres opciones para renovar el pasaporte.
El trámite usual o regular, pidiendo turno online y con entrega a través del correo (cuesta $ 35.000); el trámite express, que se entrega por correo dentro de las 96 horas de realizada la renovación ($ 70.000); y para los distraídos que llegan al aeropuerto y se dan cuenta de que el pasaporte no sirve, existe el “pasaporte al instante”: el trámite demora de 2 a 6 horas, cuesta $ 125.000 -es caro, sí, pero evita perder un vuelo- y tanto en Ezeiza como en Aeroparque está disponible las 24 horas.
En Aeroparque, el sitio para tramitar el pasaporte está en planta baja, entre la zona de check in y el patio de comida. En Ezeiza, también en planta baja, Terminal A.
Tema aparte, las visas. Algunas se tramitan en pocos días, mientras que otras requieren de una mayor planificación. En el caso de la visa para Estados Unidos (visa de turismo US$ 185), la demora estimada en el consulado de Buenos Aires para el que saca la visa por primera vez y requieren de entrevista es de 84 días. Quien aplica para renovar sin necesidad de entrevista, la demora es menor (aquí se puede consultar el tiempo de espera: travel.state.gov/content/travel/en/us-visas/visa-information-resources/wait-times.html).
Para Europa, por el momento se viaja con el pasaporte argentino. Pero se espera que a partir de 2025 comience a regir el permiso ETIAS: se tramita online antes de viajar y costará 7 euros. Por ahora, no hay fecha exacta de entrada en vigencia y el sitio oficial no está operativo.
Vale todo lo de los documentos y algunas cuestiones más, especialmente si se cruzan fornteras, sea a Brasil o a China.
Con el DNI, revisar las actualizaciones: la primera a partir de los 5 años y hasta los 8 años; la segunda a los 14 años. Para agendar en caso de necesitarlo: el trámite cuesta $ 3.000 en ambos casos (www.argentina.gob.ar/interior/dni).
Al momento de viajar al exterior, si el chico (menor de 18 años) está con ambos padres, hay que presentar el DNI o pasaporte vigente (según el destino) y acreditar el vínculo. Para esto vale Libreta Civil de Familia, Partida de Nacimiento, Certificado de Nacimiento y también sirve el DNI del menor de edad si constan los datos que lo vinculan con los padres.
Cuando el menor viaja con uno de los padres, acompañado por otro adulto o directamente solo, se necesita una autorización de viaje firmada por ambos padres (o por el que esté ausente).
Esta autorización o permiso se puede tramitar ante escribanos, cónsules argentinos en el exterior, jueces competentes, autoridades del Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas y también en la Sede Central de Migraciones, delegaciones del país y pasos fronterizos terrestres, fluviales y aéreos.
La autorización puede confeccionarse para usar en un único viaje, por un período de tiempo puntual o, más amplia, hasta que el menor alcance la mayoría de edad. El costo varía según dónde se tramita.
En Aerolíneas Argentinas recuerdan que dentro de la Argentina, para viajes con chicos en avión hacia/desde las provincias de Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja y Tucumán, hay que tener en cuenta que se puede solicitar prueba de vínculo o, si van solos, autorización.
Cómo conseguir pasajes baratos y cómo elegir agencia de viaje
En general -y más en tiempos de crisis- se busca concretar buenos viajes, al menor costo posible. Lógicamente, si la fecha de salida es en plenas vacaciones y a los destinos más clásicos, conseguir una oferta es complicado.
Cuando se trata de pasajes aéreos -sean de cabotaje o internacionales-, anticipación y flexibilidad son dos claves que ayudan en la búsqueda de mejores precios. Si hoy uno busca pasajes para viajar en plenas vacaciones de invierno, lo más probable es que solo encuentre las tarifas más caras. Estamos casi sobre la fecha y es temporada alta.
Una herramienta útil es activar alertas y notificaciones tanto de agencias de viajes como de sitios que comparan precios. Esto permite enterarse rápidamente de las promociones que van surgiendo en función del interés de cada uno.
En caso de buscar y comprar a través de una agencia de viaje, tener en cuenta que el registro del ente de turismo de Nación ya no existe, pero sí hay un Registro de Agencias de Viajes monitoreado desde FAEVYT (Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo), en donde se puede chequear que la agencia esté habilitada (www.agenciasdeviajes.ar).
Tarifas y letra chica
Una regla básica: si alguien ofrece un precio demasiado económico para ser verdad, chequear que la agencia en cuestión exista y cuáles son las condiciones del viaje.
Prestar atención a lo que se está comprando. Todo incide en el precio final.
En el caso de los aéreos -de cabotaje o internacionales-, no todas las tarifas incluyen equipaje de mano o valijas en bodega, sean compañías tradicionales o low cost. También es importante revisar aeropuerto de salida/llegada: en algunos casos puede no ser el mismo.
Si bien uno compra un viaje sin pensar en tener problemas, siempre conviene revisar las políticas en cuanto a cambios y devoluciones al momento de reservar, lo mismo que otras cuestiones de paquetes u hoteles como horarios de check in/out, régimen de comidas, inclusión o no de impuestos o tasas, traslados desde/hacia el aeropuerto/hotel, entre otras cosas.
Con viajes en aerolíneas low cost prestar especial atención a detalles, por ejemplo obtener el boarding pass ya que de lo contrario, si hay que hacerlo en el aeropuerto, genera un costo extra. En caso de utilizar las low cost en Europa también es importante estar atentos a los aeropuertos: muchas utilizan aeropuertos secundarios.
Una recomendación similar para el momento de reservar hotel: más allá del precio es importante revisar la ubicación en función de lo que uno quiera conocer. Muchos alojamientos en las afueras de las ciudades tienen precios muy atractivos, pero hay que calcular el tiempo para moverse y el costo del transporte público. A veces es mejor pagar un poco más, pero tener los circuitos turísticos a mano.
Salud y asistencia al viajero
Para viajes por el país, la credencial de la obra social (o app instalada con credenciales digitales). Para viajes al exterior, asistencia al viajero: los costos médicos en otros países suelen ser altísimos.
Si se adquiere un paquete turístico que incluye asistencia, consultar qué tipo de producto es para saber si resulta acorde al tipo de viajero (y de viaje a realizar).
Para quien planea comprar el servicio, el primer paso es tener claro qué tipo de cobertura se necesita según el viaje. Hay asistencias especiales para los que practican deporte o actividades de riesgo.
También es importante reconocer las enfermedades preexistentes y consultar qué cobertura incluyen en caso de tener algún problema asociado a esa enfermedad, aunque sea crónica o sea “cosa del pasado”.
Otro punto para estar atento: hay destinos que exigen cobertura médica para ingresar. El ejemplo más famoso es el de Europa ya que los países del espacio Schengen piden a los viajeros contar con una asistencia cuya cobertura mínima sea de 30.000 euros.
Recomendaciones generales: tener las vacunas al día, consultar si se requiere algún cuidado particular en destino, medicación crónica a mano, protector solar y ropa acorde al clima del destino.
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