El turismo de naturaleza es uno de los que más creció en los últimos años en la Argentina, que cuenta con cientos de espacios naturales protegidos, de distinto grado (nacional, provincial, municipal, privado, mixto, etc,)
Los principales, claro, son los parques nacionales, que en todo el país suman 39, un sistema que se complementa con tres parques interjurisdiccionales, administrados en conjunto con las provincias (dos están en Santa Cruz y el otro en Chubut).
En 2023, el sistema de parques nacionales recibió algo más de 4 millones de visitantes (4.147.469, para ser exactos), lo que representó la segunda mayor cifra histórica luego de 2019 (prepandemia), cuando las visitas habían sumado 4.300.360.
Por lejos el más visitado fue el Parque Nacional Iguazú, en Misiones, con casi 38% del total (más de 1,56 millones de visitantes), seguido por el Parque Nacional Los Glaciares, en Santa Cruz, que recibió 765.922 visitantes (18,47%) y en tercer lugar el Nahuel Huapi, en Río Negro y Neuquén (487 mil personas, 11,74%). En cuarto lugar se ubicó el Parque Nacional Tierra del Fuego, con casi 416 mil visitantes, 10,03% del total).
Joyas poco conocidas
Los mencionados son, claro, los más populares, los que muy probablemente muchos conozcamos. Pero en el otro extremo de la lista hay parques que el año pasado recibieron muy pocas visitas, como el menos visitado, que terminó 2023 con un promedio de apenas 0,34 personas por día, o un visitante cada casi tres días.
Sin embargo, estos sitios protegidos resguardan paisajes muy interesantes y una variada flora y fauna, que vale la pena conocer. Son parques ideales para disfrutar a pleno de la naturaleza en soledad, lejos de los tumultos y los ruidos.
Estos son los cinco parques menos visitados del país, cómo llegar y cuánto cuesta la entrada.
Parque Nacional San Guillermo, San Juan
Un imponente escenario virgen de casi 166 mil hectáreas de aridez y soledad, una Puna poblada por el viento y animales salvajes.
Allí en las alturas áridas de la Cordillera, se forman oasis a partir de vegas en las que aflora el agua. Junto con la reserva provincial del mismo nombre, forman la primera Reserva de Biósfera de la Argentina.
Esta inmensidad inhóspita y extrema se puede surcar por un estrecho camino de montaña con cornisas y vados, trepando a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar.
Desde el Centro Operativo Agua del Godo, el circuito El Mirador llega hasta el Punto Panorámico, a más de 3.700 msnm sobre el Llano de Los Leones, con la imponente presencia del cerro Imán. Se ven llamas, suris, en el suelo los refugios construidos por los tuco-tuco (roedores), y no es raro toparse con el planeo silencioso de algún cóndor.
También está el circuito Los Caserones, que transita casi al pie del cerro Potosí hasta la vega de Caserones, con un paisaje de afloramientos balsámicos de geoformas redondeadas que forman cuevas de distintas dimensiones donde se refugian chinchillones y pumas.
Se recomienda visitarlo en otoño o primavera y en un viaje de al menos tres días: uno de viaje y adaptación a la altura en poblados cercanos, otro para recorrer los circuitos y el tercero de regreso.
Y siempre con guía: Parques Nacionales informa que “debido a la fragilidad de los recursos y el ambiente protegidos, para ingresar al parque San Guillermo es necesario contratar un guía habilitado”. Información al 2647-406307, o al mail usopublicosanguillermo@apn. gob.ar.
Es para mayores de 12 años y no se recomienda para adultos mayores. El año pasado se aventuraron a visitarlo 127 personas.
Cómo llegar. Desde Rodeo son 95 km por la RP 430 hasta el ingreso Sur, y luego hasta la Quebrada de la Alcaparrosa. Solo para 4×4 y con guía o excursión habilitados.
●@ parquenacionalsanguillermo
Parque Nacional Copo, Santiago del Estero
Aunque lamentablemente no queda tanto como gustaría del monte local, que en otras épocas estaba poblado por miles quebrachos colorados -talados indiscriminadamente en los primeros años del siglo XX-, el parque atesora una rica biodiversidad, representada por ejemplares de quebracho colorado santiagueño, quebracho blanco, mistoles, algarrobos, sachas, algunos claveles o palmeras carandillas.
El Parque Nacional Copo se creó en el año 2000 donde antes hubo un parque provincial, y aún antes, una reserva natural. Tiene 118.118 hectáreas que protegen el ecosistema del Chaco Seco.
Allí se resguardan ver tres especies de pecaríes -de hecho, el logo del parque es el pecarí quimilero-, tatú carreta, loro hablador, águila coronada y felinos como puma, gato del pajonal o yaguarundí. También hay guazunchos, tapires o antas osos hormigueros grandes. Los visitantes en 2023 fueron 168.
El parque cuenta con un sector de acampe libre, pero no hay servicios, que se encuentran -incluidos alojamiento y estación de servicio- en Pampa de los Guanacos (55 km) y Los Pirpintos (30 km). Se puede visitar todo el año, pero en verano hace mucho calor y las lluvias complican los accesos.
Cómo llegar. Desde Santiago del Estero, RN 34 a Taboada, RN 89 hasta Quimilí y RP hasta Pampa de los Guanacos. Al este y el oeste de esta localidad, sobre la RN 16, están los principales accesos.
A Pampa de los Guanacos llegan nuses de Buenos Aires, Resistencia, Salta y Santiago del Estero.
Parque Nacional Traslasierra, Córdoba
Una rareza en esta lista, porque está en una de las provincias más turísticas del país. Sin embargo, registró 294 visitantes el año pasado.
Creado en 2018, el parque está en tierras de la antigua estancia Pinas, al noroeste de la provincia, cerca del límite con La Rioja, y protege 44.000 hectáreas de Chaco Seco, una de las ecoregiones más amenazadas en el mundo, e incluye, en los faldeos occidentales de las Sierras de Pocho, una porción de bosque chaqueño serrano, ambiente poco representado entre las áreas protegidas.
En la zona, además de una capilla del siglo XIX, se encuentran vestigios de la cultura comechingón, entre bosques que incluyen quebrachos, algarrobos, cardones, chañares y breas.
El emblema del parque es la boa arcoíris chaqueña, una especie exclusiva del Chaco Seco que se encuentra amenazada, al igual que otras especies que habitan el lugar, como la tortuga de tierra, el águila coronada, el cardenal amarillo, el carpintero negro, el oso melero, o el pecarí chaqueño o chancho quimilero, especie descubierta recientemente y catalogada en peligro de extinción a nivel global.
Resguarda también una de las últimas poblaciones de guanaco de la provincia de Córdoba, además de lampalaguas y otras serpientes.
El ambiente, caracterizado por bosques, arbustales, pastizales naturales y ambientes salinos, es un refugio natural para las 161 especies de aves, 24 de mamíferos y 30 de reptiles que se han registrado hasta el momento.
Cómo llegar. Las localidades más cercanas son Salsacate y Chancaní, y desde allí solo se llega en vehículo particular.
Desde Córdoba capital son 305 km por RP 34 (de las Altas Cumbres) y RP 14 a Villa Dolores; tomar el desvío a San Pedro y continuar por RP 51 hasta el cruce con RP 28, pasando por Chancaní. Doblar a la izquierda y en 10 km tomar el desvío señalizado hasta la Portada Sur (en total, 120 km de ripio).
Desde Mina Clavero se puede tomar el pintoresco camino de “los túneles”, saliendo hacia el norte y empalmando con RP 15 hasta Taninga. Allí, tomar la RP 28 a la izquierda y, luego de atravesar los túneles, continuar hacia el paraje El Cadillo y otros 10 km hasta el desvío a la Portada Sur (señalizado). Son 296 km desde ciudad de Córdoba (60 de ripio).
● @parquenacionnaltraslasierra
Parque Nacional Baritú, Salta
Presenta una característica única: un parque nacional argentino al que se ingresa desde Bolivia, reingresando al país por el norte de Salta. Ello, y sus características, mantienen casi intactos sus ambientes naturales, que se pueden recorrer por senderos como Mirador Río Lipeo, La Junta, El Cedral o Abra de Minas.
Son 72.439 hectáreas en el noroeste de Salta conservan una de las ecorregiones de mayor diversidad del país: la selva de montaña o yungas, de exuberante vegetación selvática y con una gran variedad de fauna; como yaguaretés, pumas, corzuelas, osos hormigueros, tapires, carpinchos, ardillas y monos caí, además de sapitos de panza roja y cantidad de aves.
Hay área de acampe con fogones y mesas y otra de camping agreste, pero no sanitarios ni proveedurías. Alojamiento y comida, en Los Toldos. En 2023 lo visitaron 1.221 personas.
Cómo llegar. En auto: por rutas 9 y 34 hasta Pichanal y ruta 50 hasta Aguas Blancas, donde se ingresa a Bolivia para tomar ruta panamericana Nº 1 al cruce Los Toldos y ruta provincial 19. El parque está a 26 km de Los Toldos por ruta 19. En verano hay que ir en vehículo 4×4.
En bus: de Orán hay servicio hasta Aguas Blancas. Otra opción son taxis hasta allí o hasta el puente internacional Aguas Blancas/Bermejo. De Bermejo hay transporte regular o taxis hasta Tarija (Bolivia). Allí, solicitar traslado hasta el cruce Los Toldos,
● @ parquenacionnalbaritu
Parque Nacional Perito Moreno, Santa Cruz
A no confundirse: está 550 km al norte del famoso glaciar del mismo nombre, recostado en la cordillera central de Santa Cruz, junto al límite con Chile. Y, por su aislamiento y accesos -90 km de camino de ripio-, es muy poco visitado, a diferencia de su homónimo: el año pasado lo hicieron 2.033 personas.
Sus poco más de 142.000 hectáreas, transformadas en parque nacional en 1937, protegen las ecorregiones estepa y bosques patagónicos, con inabarcables paisajes de montañas, bosques de lengas y lagos de aguas turquesa, una zona de frío y de fuertes vientos -aunque en verano la temperatura media ronda los 15° C, no hay que confiarse: puede nevar y hacer frío-.
Su temporada va del 1° de octubre al 30 de abril, cuando se puede recorrer -sujeto a condiciones climáticas- su red de senderos de más de 100 km que da acceso a 10 refugios, entre spots como los lagos Belgrano y Burmeister, las lagunas del Mié, la península Belgrano, la estancia La Oriental, el cerro León, los miradores del río Lácteo y del lago Volcán, el valle del Rincón y la laguna Pescado.
Se puede ascender al cerro León (1.405 m) para obtener espectaculares vistas y, en la zona, acceder al sendero La Condorera, hacia escarpadas laderas donde se ven nidos de cóndores.
En las montañas habitan también águilas moras y ñacuturúes (especie de búho), y en zonas húmedas se ven flamencos, cauquenes, cisnes, patos y hualás. En tierra, se suelen divisar guanacos, liebres, pumas, choiques y zorros grises y colorados entre los arbustales y pastizales de coirón y los bosques de lenga y ñire. Claro, la figurita difícil (de ver) es el huemul, emblema del parque.
Es obligatorio registrar la visita en la Oficina de Informes ubicada en el centro de visitantes Clemente Onelli, y reservar alojamiento en refugios, domos y/o áreas de acampe con una semana de antelación en el correo peritomoreno@apn.gob.ar. La estancia La Oriental también ofrece hospedaje, platos caseros, cabalgatas y acampe con dormis (laorientalpatagonia.com).
Desde Gdor. Gregores al sur, y Perito Moreno al norte, por RN 40 y RP 37 (220 y 320 km, respectivamente, 90 km de ripio). Llevar comida, bidón de combustible adicional y dos ruedas de auxilio.
Otros medios: hasta Gregores se llega en auto desde Río Gallegos o El Calafate, Puerto San Julián o Comandante Luis Piedra Buena. Los dos primeros cuentan con aeropuerto y todos reciben ómnibus de casi todo el país. De allí al parque, auto propio, taxi o remís.
● @parquenacionnalperitomoreno
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