Sin sorprender a nadie, Novak Djokovic confirmó que no disputará las ATP Finals de Turín, que arrancarán el domingo y en las que debía defender el título. El serbio, que quedó sexto en el ranking de la temporada que reparte los ocho boletos para el certamen, aseguró: «Es un honor haber clasificado. Realmente quería estar allí, pero por una lesión no podré jugar la próxima semana. Perdón a quienes habían planeado ir a verme».
El ex número uno acusó un problema físico, pero su ausencia no llama mucho la atención porque en los últimos meses había asegurado en varias ocasiones que ese evento -que ganó más veces que nadie (7)- ya no forma parte de sus prioridades. Y la semana pasada se lo había visto relajado, en modo vacaciones, en las playas de Maldivas.
Su baja no hace más que reafirmar los vientos de cambios que soplan en el circuito masculino, ya que será la primera vez en 23 años que el «Torneo de Maestros» se disputará sin la presencia de ningún integrante del Big 3.
La última vez que el certamen de final de temporada no tuvo en el cuadro a Djokovic, Rafael Nadal o Roger Federer fue en 2001. Ese año, la todavía llamada Masters Cup se realizó en Sydney con el brasileño Gustavo Kuerten (1°); los australianos Lleyton Hewitt (2°), quien levantó el trofeo, y Patrick Rafter (5°); el estadounidense Andre Agassi (3°); el español Juan Carlos Ferrero (4°); el ruso Yevgeny Kafelnikov (6°); el español Sébastien Grosjean (7°); y el croata Goran Ivanisevic (8°). El alemán Tommy Haas fue como suplente, pero no tuvo chance de saltar a la cancha.
En 2002, en Shanghai, hizo su debut Federer, que llegó a semis y perdió con Hewitt, luego campeón. Y desde entonces, siempre hubo en el cuadro uno de esos tres jugadores que marcaron una era dorada en el tenis.
El suizo se consagró seis veces (la primera en 2003 y la última en 2011). Djokovic sumó su primera corona en 2008 y le robó a Roger el récord de máximo ganador el año pasado. Y Nadal se retirará (a fin de este mes, en la Copa Davis) sin haber levantado nunca el trofeo: en las once ediciones que disputó, fue finalista en 2010 y 2013.
El serbio le bajó así el telón a una temporada atípica y poco exitosa (solo para sus estándares). Jugó once certámenes, acumuló un récord de 37 victorias y 9 derrotas y conquistó un título, ese oro olímpico que tanto deseaba y que finalmente se colgó tras vencer a Carlos Alcaraz en la final del torneo de París 2024.
Además fue finalista en Wimbledon y en el Masters 1000 de Shanghai, llegó a semis en el Australian Open y Montecarlo y alcanzó los cuartos de Roland Garros (se bajó antes de ese partido por una lesión en la rodilla derecha que sufrió en su triunfo ante Francisco Cerúndolo en octavos).
Si de títulos se habla, la 2024 fue la temporada más «floja» de Nole desde que inauguró su palmarés en 2006, con dos trofeos (Amersfoort y Metz). Cerró también con dos festejos el 2010 (Beijing y Dubai) y el 2017 (Doha y Eastbourne, antes de perderse todo el segundo semestre por lesión). Esos habían sido, hasta ahora, sus años con menos torneos ganados.
La conquista de la medalla dorada en la cita olímpica que se jugó sobre el polvo de Roland Garros fue muy especial para Djokovic, porque le permitió saldar una deuda consigo mismo y adueñarse del único gran trofeo del tenis que no había podido conquistar. Tras sacarse esa mochila, el serbio, que con 37 años transita seguramente el último tramo de su carrera, planteó el nuevo escenario para su futuro.
«Mis principales prioridades son representar a Serbia y los Grand Slams. Todo lo demás es menos importante», confirmó mientras jugaba la Copa Davis en Belgrado a principios de septiembre.
«Ya no estoy persiguiendo el ranking ni las ATP Finals. No estoy pensando en clasificarme a Turín. En lo que a mí respecta, esos torneos ya no están en la cuenta, pero no puedo decir en este momento cuáles o cuántos jugaré este año o en el futuro», agregó quien días antes había caído del segundo al cuarto escalón del ranking.
Tras disputar esa serie ante Grecia -que Serbia ganó para meterse en los Qualifiers de 2025-, jugó en Shanghai y se bajó de París, el último Masters 1000 del calendario. Igual, le alcanzó para terminar la temporada entre los mejores ocho jugadores y ganarse un lugar en Turín, que finalmente liberó con el anuncio de este jueves.
El cuadro de las ATP Finals
Mientras Djokovic empieza ya a planificar su 2025 -con el Australian Open como su primer objetivo-, el Inalpi Arena de Turín será escenario desde el domingo -y durante ocho días- de la acción del «Torneo de Maestros», que tendrá a Jannik Sinner, número uno del mundo y el mejor jugador de este año, como máximo favorito.
El italiano lidera un cuadro que completan el alemán Alexander Zverev, el español Carlos Alcaraz, el ruso Daniil Medvedev, el estadounidense Taylor Fritz, el noruego Casper Ruud, el australiano Alex De Miñaur y otro ruso, Andrey Rublev. Solo Zverev (2018 y 2021) y Medvedev (2020) ya saben lo que es levantar el codiciado trofeo del certamen.
La enorme actuación de Sascha en el Masters 1000 de París, donde gritó campeón, sacudió el tablero de las ATP Finals. Porque el alemán se fue de Bercy con el número dos del mundo en su poder -desplazó a Alcaraz al alcanzar la final, tras la caída el murciano en octavos- y abrió la posibilidad de que Carlitos y Sinner se crucen en el round robin y protagonicen una final anticipada en la primera fase.
Vale recordar que el español y el italiano fueron los principales protagonistas de la temporada, en la que se repartieron los cuatro «grandes», Roland Garros y Wimbledon para el primero y Australia y el US Open para el segundo. Y hasta el último envión de Zverev en el cierre del calendario, parecían destinados a cruzarse en el duelo decisivo en Turín.
Este jueves se develará si habrá chance de una final en Turín entre las dos grandes joyas de esa Next Gen que ya tomó el mando del circuito. Ese día se sortearán los grupos de la primera etapa.
El torneo -que se jugará por cuarta vez en esa ciudad italiana- tendrá también presencia argentina. Porque Horacio Zeballos y el español Marcel Granollers, líderes del ranking mundial de parejas, clasificaron al torneo por quinto año consecutivo.
El marplatense y el español -campeones este año en Roma y Montreal y finalistas en Auckland, Buenos Aires e Indian Wells– quedaron segundos en la Carrera de Dobles, detrás del salvadoreño Marcelo Arévalo y el croata Mate Pavic.
El año pasado, Zeballos y Granollers alcanzaron la final, en la que perdieron en dos sets ante el estadounidense Rajeev Ram y el británico Joe Salisbury.
Las otras duplas clasificadas son Wesley Koolhof y Nikola Mektic; Simone Bolelli y Andrea Vavassori; Max Purcell y Jordan Thompson; Rohan Bopanna y Matthew Ebden; Harri Heliovaara y Henry Patten; y Kevin Krawietz y Tim Puetz.
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