15 de octubre de 2024

una habitación que cuelga de la montaña, un antiguo hospital real y un molino con vista al mar


Hotel: establecimiento de hostelería capaz de alojar con comodidad a huéspedes o viajeros”. Así define qué es un hotel el diccionario de la Real Academia Española (RAE).

Cada uno podría encontrar la mejor definición relacionada con lo que espera de un alojamiento turístico.

Algunos podrían resumirlo en conceptos básicos como “una cama cómoda”, “un lugar para pasar la noche” o “una habitación limpia”, todas cosas que pueden complementarse con el asunto de la experiencia. Una palabra muy de moda en estos tiempos en el mundo de los viajes, pero que engloba muchas cosas y que también marca muchas diferencias.

En la industria de la hospitalidad hay miles de opciones diferentes: hostels en los que se comparte habitación y se paga por cama o enormes villas privadas; pequeños hoteles boutique o establecimientos de cadena con determinadas características o estándares; hoteles económicos -básicos pero cumplidores- o extremadamente lujosos y caros.

Y también están los hoteles más raros, exóticos, sorprendentes, imperdibles. Esos que se destacan por su particular arquitectura, su historia icónica, su propuesta disruptiva o su ubicación privilegiada.

Demos una vuelta por el mundo en busca de algunas interesantes propuestas de lugares para dormir.

1) Hostal de los Reyes Católicos, España

Está en Santiago de Compostela, Galicia, y es parte de la cadena Paradores de España. Hay que decirlo: los Paradores son todos imperdibles. Especialmente aquellos emplazados en castillos, conventos o fortalezas -también hay en edificios modernos-, y resultan la mejor definición de “dormir en la historia”.

El Hostal de los Reyes Católicos, en la Plaza del Obradoiro. Foto: ShutterstockEl Hostal de los Reyes Católicos, en la Plaza del Obradoiro. Foto: Shutterstock

“De norte a sur y del este al oeste. En cada rincón de España encuentras un Parador para ti. Castillos donde sentirse como un rey, claustros que invitan a la desconexión y refugios vanguardistas en mitad de los más asombrosos parajes naturales”, se presenta esta cadena de establecimientos en su web oficial.

Considerado el hotel más antiguo de España, el Hostal de los Reyes Católicos es parte de Paradores y está estratégicamente ubicado en la Plaza del Obradoiro, junto a la Catedral.

Nació como Hospital Real en 1499 para recibir a los peregrinos que caminaban hacia Santiago de Compostela. Ahora los peregrinos siguen llegando -algunos por motivos religiosos; otros, espirituales, otros por un tema de introspección y otros, por la aventura de caminar, conocer gente y llegar a la meta-, pero el hospital hoy es un hotel de lujo.

Un edificio históricos. Foto ShutterstockUn edificio históricos. Foto Shutterstock

Tiene cuatro claustros, el comedor real y 262 plazas. Vale la pena pasar aunque sea una noche en este lugar increíble por su historia y por el sitio en el que está emplazado. Para agosto hay tarifas desde 240 euros la habitación doble con desayuno; en noviembre, las tarifas parten desde los 190 euros.

Basta con mirar la lista de Paradores para entusiasmarse: el castillo de Baiona (donde estaba el castillo de Monterreal, una fortaleza que fue clave en la guerras anglo-españolas y hasta cuentan que sufrió ataques del famoso pirata Francis Drake en 1585 y luego fue palacio); el Parador de Argómaniz, que ocupa un elegante palacio renacentista en el País Vasco; o el de Alarcón, en un castillo con más de 13 siglos de historia junto al río Júcar, en la provincia de Cuenca.

A casi 90 km, en la misma región, allí donde estaba el antiguo convento de San Pablo, se encuentra el Parador de Cuenca (Castilla – La Mancha), un rincón espectacular de esta ciudad, junto al Puente de San Pablo y frente a las Casas Colgadas.

2) Skylodge Adventure Suites, Perú

Cápsulas confortables y transparentes que cuelgan -literalmente- de lo alto de una montaña en el Valle Sagrado de Perú. Skylodge Adventure Suites abrió en 2013 con la revolucionaria propuesta de dormir en una habitación colgante, para disfrutar de la impresionante vista de este valle místico.

Cápsulas para alojarse que cuelgan de la montaña. Foto Natura ViveCápsulas para alojarse que cuelgan de la montaña. Foto Natura Vive

Llegar al lodge es parte de la aventura: subir por una vía ferrata y bajar con tirolesa. Son tres cápsulas para cuatro personas cada una.

A esto se sumó el Starlodge, con otras seis cápsulas, acceso más sencillo, aceptan chicos a partir de 12 años y tiene tinas de madera al aire libre con agua caliente.

Las cápsulas de Skylodge están fabricadas con aluminio aeroespacial y policarbonato resistente, y cada una tiene cuatro camas, un área de comedor y un baño privado con inodoro y lavabo ecológico seco.

La aventura de dormir en una cápsula colgante. Foto Nature ViveLa aventura de dormir en una cápsula colgante. Foto Nature Vive

Hay tarifas de US$ 415 por persona con desayuno, cena gourmet con vino, transporte desde Cuzco y guías profesionales bilingües.

3) Icehotel, Suecia

Cada invierno, las aguas del río Torne se congelan y el Icehotel cobra forma y vida en Jukkasjärvi, unos 1.200 km al norte de Estocolmo.

Esculturas de hielo en el Icehotel. Foto Asaf Kliger / IcehotelEsculturas de hielo en el Icehotel. Foto Asaf Kliger / Icehotel

El primer Icehotel nació aquí en 1989, esculpiendo a mano enormes bloques de hielo. A 35 años de aquella primera experiencia, ya es un punto de referencia y visita obligada en el pequeño pueblo de Jukkasjärvi, en el norte de Suecia.

Considerado el primer hotel y el más grande del mundo construido con nieve y hielo, actualmente tiene varias zonas y distintas propuestas. Por un lado, el hotel de hielo llamado Icehotel Winter, que abre exclusivamente en invierno -de diciembre a abril-, con una estructura que se crea cada temporada. Por otro, una estructura –Icehotel 365– que permite recibir huéspedes todo el año, con habitaciones de hielo.

La tercera propuesta es un hotel “normal”, ideal para friolentos que quieren acercarse a la experiencia de un hotel de hielo, pero no tanto. Y finalmente, seis cabañas, ideales para vivir la naturaleza del boque ártico con un estilo más campamentero.

Cada año, 70.000 personas visitan el hotel de hielo, y 200 artistas participan en la creación de sus estructuras. El Icehotel Winter suma propuestas como esquí, paseos en trineos tirados por huskys, salidas para “cazar” auroras boreales y hasta animarse a diseñar las propias esculturas en hielo.

La entrada al Icehotel Winter. Foto Asaf Kliger / IcehotelLa entrada al Icehotel Winter. Foto Asaf Kliger / Icehotel

“Apreciamos cada hotel de hielo a su manera, pero al mismo tiempo sabemos que el próximo invierno podremos probar una nueva idea y eso es muy liberador, tiene un efecto interesante sobre la creatividad”, dicen por aquí.

El hotel de hielo se puede visitar por el día (la entrada cuesta 35 dólares para adultos) o pasar la noche. Y hay dos opciones para dormir: en habitaciones de hielo y nieve o en cálidas cabañas. Para enero de 2025, una noche para dos cotiza desde 560 dólares en las habitaciones de hielo. En las habitaciones cálidas, la tarifa es de 215 dólares.

La mayoría de las personas que visitan Icehotel se alojan una noche en el alojamiento “frío” y el resto en la zona cálida, una estructura que abre todo el año.

Para tener en cuenta: la temperatura en las habitaciones “frías” nunca baja de -5 grados centígrados.

Personal del hotel explica cómo pasar la noche en las habitaciones de hielo. Foto Icehotel / ArchivoPersonal del hotel explica cómo pasar la noche en las habitaciones de hielo. Foto Icehotel / Archivo

¿Cómo sobrevivir a una noche sobre hielo? Un guía de Icehotel ofrece un “curso de supervivencia” para huéspedes que pasen la noche. Por ejemplo, se les explica cómo vestirse adecuadamente y cómo usar la cama con las bolsas de dormir árticas, preparadas para temperaturas extremadamente bajas (-25° C).

Otro detalle: no hay puertas en las suites de hielo, por lo que en la mañana, un empleado correrá la cortina que cubre la entrada y despertará a los huéspedes con jugo de arándano rojo y caliente en la cama.

Al realizar el check out -o mudarse a las habitaciones cálidas-, los visitantes reciben un diploma que indica la fecha y la temperatura interior y exterior del Icehotel Winter durante esa noche.

4) Conrad Maldives Rangali Island, Maldivas

Este hotel resultó ganador de los World Travel Awards 2024 en la región del océano Índico. Además de las lujosas villas ubicadas sobre el agua turquesa de las islas Maldivas, el hotel ofrece The Muraka, una propuesta fuera de serie: su dormitorio principal está casi 5 metros bajo el mar. Sin dudas, diseñado para sorprender.

The Muraka, residencia del hote. Foto Conrad Maldives Rangali IslandThe Muraka, residencia del hote. Foto Conrad Maldives Rangali Island

Sobre el agua, esta suite tiene sala, comedor y dos habitaciones con baño que miran al mar, además de una terraza al aire libre con piscina infinita y servicio de mayordomo privado las 24 horas, una persona que oficia de “embajador” del hotel para resolver cualquier inquietud de los huéspedes, desde la necesidad de privacidad hasta la gastronomía exclusiva o facilitar alguna experiencia en el destino. Pero una de sus mayores cualidades, según destacan en el hotel, es que se trata de personas “apasionadas por la cultura local, el medio ambiente y la aventura”.

Bajando por la escalera caracol -también tiene ascensor, estamos en un hotel de lujo- se llega hasta lo que podría definirse como un acuario submarino privado y una obra maestra de la arquitectura. Allí se encuentra el dormitorio principal con cúpula acrílica curvada de 180 grados, ventanales de piso a techo en el baño y vestidor.

Dormir en un acuario. Foto Conrad Maldives Rangali IslandDormir en un acuario. Foto Conrad Maldives Rangali Island

Esta suite tiene capacidad para hasta 6 adultos y 3 chicos, y cuesta 9.000 dólares por noche.

5) Pristine Luxury Camps, Argentina

Si bien cada vez hay más glampings en el mundo (y en nuestro país las propuestas también se multiplicaron en los últimos años), esta pequeña cadena de glampings se destaca por la ubicación de sus domos y la arquitectura sustentable.

La noche en las Salinas Grandes. Foto Pristine Camps Salinas GrandesLa noche en las Salinas Grandes. Foto Pristine Camps Salinas Grandes

El primer “campamento de lujo” es el que instalaron en Salinas Grandes, Jujuy. Soñado, invita a dormir en ese mar de sal y disfrutar de la noche estrellada en un lugar único. “Entre el cielo y la tierra, allí donde no hay fronteras”, dice la web de la empresa.

La experiencia de pasar la noche en este lugar incluye una visita a los piletones de sal con un guía de la comunidad local, además de todas las comidas.

Para mediados de septiembre, una noche para dos personas cuesta 1.252.787 pesos, con todas las comidas, estacionamiento y wifi.

La empresa tiene otro glamping en la selva misionera y un tercero, que abrió en diciembre pasado, en el otro extremo del país: cerca de El Calafate, en Santa Cruz, con vista al glaciar Perito Moreno. Para que se entienda bien: te despertás, desayunás, caminás, cenás y te vas a dormir con vista al Brazo Rico del lago Argentino y allá, en el fondo, asomando el glaciar más famoso de la Argentina.

6) Moinho das Feteiras

Un pequeño emprendimiento de turismo rural, con una ubicación y una vista espectaculares. El lugar está sobre un acantilado en la costa sur de la isla de São Miguel -la más grande del archipiélago de las Azores-, en un terreno con un bonito jardín atravesado por un arroyo que viene bajando desde la montaña de Sete Cidades hacia el mar.

Pequeño, confortable y con una ubicación espectacular. Foto Moinho das Feteiras / AirbnbPequeño, confortable y con una ubicación espectacular. Foto Moinho das Feteiras / Airbnb

Moinho das Feteiras se compone de un antiguo molino de viento y varias casas independientes, además del gran terreno en el que también hay árboles frutales, una huerta… y una magnífica vista al océano Atlántico.

Lo que nos interesa acá es el molino de viento, construido en el siglo XIX y con una vista de 360 grados en el último piso. Tiene un dormitorio con una cama king, una sala de estar con cocina americana y un inodoro, además de wifi, aire acondicionado y estacionamiento.

El Molino tiene capacidad para dos persdonas y resulta perfecto para una inolvidable luna de miel, una escapada romántica o una experiencia diferente para disfrutar de a dos en la costa de Portugal.

Un molino reconvertido en habitación de hotel, ideal para parejas. Foto Moinho das Feteiras / AirbnbUn molino reconvertido en habitación de hotel, ideal para parejas. Foto Moinho das Feteiras / Airbnb

Este lugar forma parte de la oferta de “Impresionantes” de Airbnb, una colección de alojamientos divertidos y diferentes. Hay casas de extraños diseños, otras en los árboles, flotantes dentro de un avión o, incluso, dentro de barriles.

Moinho das Feteiras es tan popular que ya casi no tiene disponibilidad en la plataforma de Airbnb hasta enero de 2025. La noche cuesta US$ 153 (mínimo dos noches)



Source link

Abrir chat
Somos Feeling Classics!!
¿En qué podemos ayudarte?