Con motivo del cálculo erróneo inicial de los haberes jubilatorios por parte de la ANSeS, se ha constituido una “industria del juicio”, que ha generado la creación de una corporación de abogados que se llevan una tercera parte de los importes que les corresponde a los beneficiarios.
Y jubilados reclamantes deben aguardar, en la mayoría de los casos 15 o más años para obtener un resultado positivo, debido a varias apelaciones del organismo estatal y la demora de la Justicia.
Se originan dos perjuicios concurrentes: la pérdida del valor adquisitivo de los haberes por la aplicación de fórmulas lesivas de actualización desde tiempo atrás, y el cobro de un monto que, en casos específicos, no responde al cálculo por la aplicación rigurosa de la jurisprudencia vigente, en tiempo y forma. Ello podría tratarse de un caso de “lesa humanidad”, actos cometidos por la ANSeS con ataques sistemáticos a los jubilados, que causan intencionalmente grandes sufrimientos y atentan contra la salud mental y física, según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. Es mi opinión que los responsables deberán ser procesados con tal motivo y por incumplimiento de deberes de funcionario público.
Carlos Luis Okretic / cokretic@gmail.com
Voces, reclamos y esperas de jubilados
Tengo 82 años, y cobro $ 155.000 de jubilación.
Esto lo recibo por haber trabajado 40 años como docente del Hogar-Escuela Nuestra Señora de Luján, ubicado en la avenida Jujuy 2179, Capital Federal.
Fui 30 años maestra de grado y 10 años directora del colegio. A los 60 años me jubilé y después de un tiempo comencé un reclamo para que me revisen mis haberes mal liquidados y a partir de ese reclamo cobré $ 155.000.
Mi expediente fue llevado a cabo a través de distintos abogados, pero la ANSeS nunca lo solucionó.
La causa está en el Juzgado número 7 de Seguridad Social a cargo de la jueza Federal Alicia Braghini desde hace años. Su respuesta a una de mis visitas fue que debía seguir esperando…
Gracias por difundir esta injusticia que se produce con personas ancianas.
Marta Susana Burgo / DNI.: 4.277.293
El galgo es una raza canina y son 13 las reconocidas en el mundo, además de la argentina.
Son perros inteligentes, muy sensibles, dulces, dóciles y nada agresivos. En términos comparativos, su carácter es similar al de un jubilado argentino.
El galgo es el perro más rápido del mundo, capaz de alcanzar una velocidad de 60 kilómetros por hora y en el argot canino se suele decir que “la liebre es una centella, pero que el galgo corre más adelante que ella”.
La reseña debería narrar también que detrás de la liebre corren desesperadamente como galgos los jubilados argentinos que por sus magros haberes jubilatorios se esfuerzan por apresarla para contar con la alimentación necesaria para fin de mes.
Ironía y metáfora de la triste realidad que vive la clase pasiva en el país que vive corriendo a la liebre pero que nunca la alcanza.
Oscar Edgardo García / osedgar@yahoo.com
A un Congreso que va a contramano de la realidad de los argentinos y se encamina a sancionar una ley que va a ser vetada, me gustaría recordarle que Cristina Fernández de Kirchner vetó la Ley del 80% móvil para los jubilados.
Lejos están estos legisladores de querer arreglar problemas, sino que se encapricharon a ser el problema mismo.
Gustavo Gil / gustavogil68@hotmail.com
Mientras los jubilados argentinos viven en total incertidumbre, mientras son víctimas del ajuste brutal, mientras no pueden ni siquiera subsistir quien conduce los destinos del país, el presidente Javier Milei, viaja por el mundo a buscar inversiones. Digo yo, ¿los inversores no pueden venir al país?.
Viaja, gasta, y gasta no sólo en sueldos que se aumentan él y sus funcionarios, gasta cuando dice que no hay plata. ¿Para quién no hay plata? Para el trabajador, para el jubilado, dicen que la inflación baja pero los precios no bajan, los servicios aumentan, la farmacia es un lujo, claro que importa, si que importa si total la casta lo puede todo.
No era que venía a eliminar a la casta, no era que la casta pagaría el ajuste. Mienten, nos mienten y lo hacen descaradamente.
“Paciencia”, dicen, es fácil pedir paciencia mientras ellos tienen el estómago lleno, los bolsillos llenos, y lo peor es que estamos rodeados de peronchos y K, lo peor que Milei está durmiendo con su enemigo, bueno, quizás le guste.
El Presidente de regreso ya tiene planeado un viaje, ¿y mientras tanto quién gobierna?. Confieso que lo voté, pero lo hice como miles, por descarte, siento que no me representa, siento que son inoperantes, que juegan a la ruleta rusa, nunca les importaron los jubilados, se creen que con un aumento todos los meses le llenan la heladera, que pueden comprar sus remedios, porque el que gana algo más que la mínima no tiene descuento.
Son patéticos, saben lo que cuesta un kilo de tomates, un kilo de papas, saben lo que es ver a un jubilado comprar una cebolla, un tomate, y nada de carne, sólo fideos y ya es un lujo.
Pregunto, ¿los quieren muertos? La casta no paga el ajuste, el Presidente, su hermana, los funcionarios no pagan el ajuste, viven calentitos, viven sin preocupaciones, viven de la nuestra.
Beatriz Lopapa / bmlopapa@gmail.com
Recuerdo un mail enviado por mí al Gobierno de turno en ese momento pidiendo por favor no vetar la ley jubilatoria aprobada oportunamente.
Por supuesto la caterva de insultos que recibí fue contundente, de viejo p… para arriba todos. Hasta el de un español que defendió esa medida y que se acopló a los insultos. La vida para los jubilados es una suerte de cara o seca, ya que las promesas electorales o no se cumplen o su porcentaje es tan mínimo que no se notan.
No estoy criticando al Gobierno, simplemente pido coherencia al Presidente sin insultos, ordenar los desastres a los que estamos expuestos la enorme masa de jubilados cada vez más recordados sólo en tiempos electorales.
No bastan los lindos discursos, con eso no basta. Por favor, señores políticos, no somos una cosa, queremos vivir dignamente la última etapa de nuestras vidas.
Carlos Carvalho / electrocarvalho2015@gmail.com
Luego de la aprobación en la Cámara de Diputados de la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, el presidente Milei declaró: “No voy a entregar el equilibrio fiscal de ningún modo”.
Parece olvidar que el “equilibrio fiscal” de enero se logró con una formidable licuación de los ingresos de lo jubilados, por lo que lo aprobado ayer no hace más que restituir el ingreso perdido.
Hugo Perini / hperini@consejo.org.ar
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